Como cada 25 de agosto, todos los que somos y nos sentimos hijos e hijas de San José de Calasanz celebramos con profunda alegría su solemnidad litúrgica, desde la que agradecemos a Dios su carisma, su santidad, su paternidad y su intercesión por nuestras amadas Escuelas Pías, la obra a la que dedicó su vida y el espacio eclesial desde el que todos nosotros vivimos y compartimos nuestra vocación.

Es cierto que lo celebramos cada año, pero también lo es que Calasanz siempre ofrece algo nuevo para cada uno de nosotros, para nuestras comunidades, para nuestra misión. Por eso, nuestra primera invitación es ésta: ¿cómo resuena en usted, en su comunidad, en su vida, la celebración de Calasanz en este año 2022? Quizá una de las mejores maneras de celebrar a Calasanz sea responder a esta pregunta desde el centro de su experiencia vocacional.

Este año 2022 no es cualquier año para nosotros. Es un año inspirado por el 48º Capítulo General, que nos animó a caminar centrados en Cristo, el único Señor. Es un año en el que hemos celebrado el 400º aniversario de la aprobación de las Constituciones y de la configuración de las Escuelas Pías como una Orden religiosa de votos solemnes. Es un Año Vocacional. Es un año en el que celebramos el 25º aniversario del documento “El laicado en las Escuelas Pías”. Es un año con muchas celebraciones y efemérides que marcan también la riqueza del camino que estamos recorriendo como escolapios. Por eso, la segunda invitación que les hacemos es esta: celebren a Calasanz agradeciendo al Señor lo que han vivido este año en su vocación, en su misión, en su comunidad, en definitiva, en su vida escolapia.

Una tercera invitación, con al que deseamos terminar este mensaje de felicitación: Calasanz sigue desafiándonos, sigue moviendo nuestro interior, sigue suscitando opciones en cada uno de nosotros. Nunca nos deja indiferentes; no nos acercamos a él como quien se acerca a una figura simplemente interesante. Nos acercamos a él como a aquél que ha sabido acoger el don de Dios y lo ha sabido hacer madurar y fructificar para que cada uno de nosotros lo viviéramos como vocación. ¿A qué se sienten llamados por Calasanz?

Celebrar al fundador es una buena oportunidad para tratar de crecer en nuestra vocación. Este es nuestro deseo y nuestra propuesta para todos. ¡FELIZ DÍA DE SAN JOSÉ DE CALASANZ!

La Congregación General de las Escuelas Pías

Autor: Calasanz Managua