
No se olviden que detrás de cada profesor, de cada profesora… hay una persona
Las escuelas están haciendo cosas extraordinarias en todo el mundo para enfrentar al COVID-19. Las escuelas son nuestras heroínas invisibles, reinventan la manera de ofrecer educación. Están haciendo milagros en las circunstancias más desafiantes.
La enseñanza online consiste en un modelo «mediado», es decir, que utiliza el computador u otros dispositivos como medio de comunicación e intercambio de información entre personas: estudiantes y profesorado.
Como docentes nuestro elemento primordial es trabajar frente a los alumnos, pero los docentes también lo están haciendo muy bien en esta situación, aunque teniendo en cuenta la problemática de la conectividad, de que a lo mejor no tenemos un computador, se corta la energía eléctrica o no hay estabilidad con el Internet.
Muchos docentes están pasando por una situación de tensión teniendo que compaginar el trabajo desde casa con la vida familiar.
Si antes ya era difícil y tomaba mucho tiempo planificar una clase y que esta saliera bien en el aula, ahora es más complejo. Ahora nuestros maestros tienen que planificar y realizar guías en determinado formato digital y en forma completa, ya que la tienen que enviar con antelación. Toma muchísimo tiempo y a esto se suma una presión que antes no había. Ahora hay que diseñar y armar presentaciones en Powerpoint todas las semanas, porque los chicos las necesitan para seguir la clase por Zoom, hay que grabar las clases y subirlas para quien no se pudo conectar, hay que corregir y atender las necesidades del alumno.
Esta es la labor de los maestros del Colegio Calasanz de Managua: